Nuestro calendario fue heredado de los egipcios. Para ellos todo dependía de la crecida del Nilo, que tenía lugar cada 365 días. Este calendario solar también se regía por la tradición de los 12 meses, que desde tiempos prehistóricos había sido tenido en cuenta por los hombres al ver que durante este periodo de tiempo se recorría un ciclo completo de las estaciones, siendo esto fundamental para aquellas sociedades agrícolas. Por tanto este calendario egipcio tenía una duración constante, al igual que los meses, que tenían una duración de 30 días, añadiéndose al final de cada ciclo de 12 meses 5 días adicionales de carácter festivo.
Pero el año solar no tiene exactamente 365 días. Los egipcios sabían de la existencia del “año trópico”, que tiene una duración de cerca de 365 ¼ días. De todas formas decidieron no tenerlo en cuenta, soportando que las estaciones fueran corriéndose, y así cada 1460 años, el denominado "periodo de Sothis", el calendario volvía a armonizarse con la naturaleza.
Los romanos se guiaban por un calendario lunisolar de doce meses lunares (Martius, Aprilis, Maius, Iunius, Quintilis, Sextilis, September, October, November, December, Ianuarius y Februarius) al que cada cierto tiempo agregaban un mes intercalar cuando el calendario lo exigía por haberse retrasado, haciéndose las correcciones sin ningún cuidado ya que no seguían ningún sistema. Julio César decidió acabar con las inconveniencias de este calendario, que llegó a estar atrasado 80 días con respecto el sol allá por el 46.a.C., y adoptó el calendario egipcio con sus 5 días añadidos, pero decidió distribuirlos por todo el año. Como los romanos consideraban Febrero con un mes de mal agüero, decidieron acortarlo, teniendo así siete meses de 31 días, cuatro de 30 días y uno de 28. Julio César junto al astrónomo de Alejandría Sosígenes, que lo había traído expresamente para ayudarle a realizar los cálculos, decidieron tener en cuenta el cuarto de día adicional, cosa que no habían hecho los egipcios, y establecieron que un año de cada cuatro tendría un día más (aquí está el origen de los años bisiestos). Éste es el denominado “calendario juliano”.
El problema sigue estando en que el “año trópico” dura exactamente 365 días 5 horas 48 minutos y 46 segundos, o sea, 365, 24220 y no 365,25 días. Por tanto el “año juliano” se adelanta en un día al “año tropical” cada 128 años. El Papa Gregorio XIII, preocupado porque las fiestas religiosas se fueran desplazando a lo largo del año debido a estas diferencias acumuladas, impuso el 24 de Febrero 1582 el “calendario gregoriano” por medio de la bula “Inter Gravíssimas”. Del jueves 4 de Octubre de 1582 se pasó al Viernes 15 de Octubre, desapareciendo 10 días . Con esta reforma el equinoccio vernal quedó en el 21 de Marzo, y la Pascua Cristiana recuperó su posición primitiva. Y para prevenir un nuevo retraso en el futuro a partir de entonces se decidió actuar de la siguiente manera:
Como el año juliano se adelanta un día entero cada 128 años, en 384 años se debe adelantar 3 días, por lo que podemos decir que se adelanta 3 días enteros cada 4 siglos. La solución a la que se llegó fue que cada 400 años se omitieran 3 años bisiestos, por tanto, de cada 400 años se toman 3 años bisiestos, y se hacen comunes, y sólo se permite que uno, el que es divisible por 400, sea bisiesto. Así, los años 1700, 1800 y 1900 no fueron bisiestos, como sí lo eran con el sistema juliano. A esto llamamos “calendario gregoriano”. Las iglesias protestantes y ortodoxas no aceptaron este cambio y siguieron con el juliano, creándose numerosos equívocos y desórdenes. Fue necesario más de un siglo para que las naciones protestantes y ortodoxas reconocieran las ventajas del sistema gregoriano. En 1700 lo adoptó Prusia y los demás estados alemanes. En 1751, Inglaterra y sus colonias americanas. Rusia y los países balcánicos lo hicieron en 1923.
Pero este sistema tampoco es perfecto. Necesita una corrección de 1 día cada 3300 años, ya que atrasa aproximadamente 26 segundos por año. Un margen de error inaceptable...
Fuentes:
400 años del Calendario Gregoriano - Asociación Chilena de Astronomía y Aeronáutica
De los Números y su Historia - Los días de nuestros años - Isaac Asimov
Calendario Gregoriano - Wikipedia
Calendario Gregoriano - Saber Curioso
Doce meses y primero de Enero - Conoze