viernes, 26 de septiembre de 2008

Uri Geller

Pertenezco a esa generación a caballo entre los 70 y los 80 que no corrió delante de los grises, ni vivió la muerte de Franco, ni votó la Constitución. Mi memoria histórica se remonta al 23-F (aquel día al despertarme mi madre me dijo que no iba a la escuela, así que el recuerdo que guardo de aquellos momentos de incertidumbre están protagonizados por una mañana llena de dibujos animados y películas, como “El asombroso de Brooklyn”, aquella del boxeador-lechero..). Mis primeros recuerdos televisivos están amenizados con las melodías de Orzowei, Mazinger Z, De los Apeninos a los Andes, o Vicky el Vikingo.. Así que acontecimientos de los que siempre he oído hablar, como la famosa entrevista que realizó en septiembre de 1975 José María Iñigo a Uri Geller, me pillaron en pañales, nunca mejor dicho. Pero a estas alturas, después de tantas parodias y tantos programas de esos de tirar de videoteca, ¿quién no la ha visto alguna vez?

[Nota: para los que no sepan de lo que hablo, aquí tenéis el enlace en Youtube].



Navegando por la red podemos encontrar numerosas referencias sobre la biografía de Uri Geller (Tel Aviv 1946), unas más asépticas, otras más apasionadas, otras más irónicas
.. El célebre mentalista comenzó a ser conocido durante la década de los 70 por sus actuaciones televisivas donde afirmaba tener habilidades psíquicas tales como la telepatía, la telequinesis, la búsqueda de agua subterránea, así como doblar objetos de metal con solo una mirada sobre ellos o arreglar relojes estropeados.



Uri Geller, el terror de las cucharas

De su aparición televisiva en España, cuentan las crónicas que fue una de las de mayor éxito de su ‘tour’, revolucionando todo el país. Durante la emisión del programa 'Directísimo', la centralita de TVE se colapsó con miles de llamadas de gente diciendo que habían doblado la cubertería de la abuela. El presentador contó después que aquella noche no pudo volver a casa en coche porque el travieso de Uri le había doblado las llaves.. Poco días después, 10.000 personas hacían cola en El Corte Inglés para que Geller les firmase ejemplares de su autobiografía “Mi fantástica vida”, y aprovechaban para enseñar sus relojes arreglados.. (Nota: si alguien no entiende lo del reloj que vuelve a funcionar, que lea el final del post ‘carta de amor’).



José María Iñigo y Uri Geller, Directísimo, 1975

A diferencia de España, su periplo televisivo no tuvo tanto éxito en otros países. En Alemania le colocaron cámaras ocultas y determinaron Geller usaba nitrato de mercurio para reblandecer el metal. En Norteamérica, su participación en el programa de Johnny Carson, ‘Tonight Show’, fue todo un fracaso.. Para evitar cualquier truco Carson, que casualmente era ilusionista aficionado, invitó a James Randi, también
conocido como “El sorprendente Randi”, otro hombre-milagro capaz de doblar cucharas con la mente, pero que a diferencia de Geller, Randi se presentaba a sí mismo como “ilusionista” y no hacía ningún tipo de alarde sobrenatural. Randi propuso al programa que presentasen los objetos metálicos que él mismo había traído y que no estaban preparados previamente por Geller. Cuando Uri Geller entró en el estudio y observó los objetos se mostró nervioso y declaró que esa noche no se sentía lo suficientemente fuerte para hacerlo. Un mal día lo tiene cualquiera..


Uri Geller en el programa de Johnny Carson


La historia de Uri Geller no acaba aquí. Después de este fracaso ante millones de personas, siguió su periplo televisivo durante algún tiempo más, hasta que poco a poco se fue diluyendo su pr
esencia. Cuentan que el hombre hizo fortuna localizando metales para empresas dedicadas a las explotaciones mineras, y sigue reapareciendo de vez en cuando en algún que otro programa haciendo de las suyas. Y es que a estas alturas parece que algunos todavía no se han enterado de qué va la película.. Ahí tenemos a Javier Sardá en sus ‘Crónicas Marcianas’ o Eduard Punset en el programa de divulgación científica 'REDES' (“Tu eras un pionero y ahora esto es ciencia, ciencia pura”.. Literal, de Eduard Punset a Uri Geller.. aquí un fantástico artículo al respecto).


Últimamente Geller ha vuelto a ser noticia por varios motivos (y no hablo del anuncio de Menorquina). Primero, por participar como árbitro en un 'reality' para encontrar a su sucesor como ‘gran mentalista’. Segundo, por una turbia historia sobre una subasta en eBay por la casa de Elvis Presley. Y tercero, por una polémica que todavía sigue coleando con Youtube, por intentar retirar un video donde James Randi demuestra que todo lo que hacía Geller era un juego de manos. La compañía de Geller, Explorogist, demandó a Youtube para que retirasen el video alegando una supuesta violación de copyright por mostrar imágenes que sólo Geller poseía los derechos. La legislación norteamericana determinó que Geller sólo podía reclamar 3 segundos de los 14 que consta el video. Por si fuera poco, la EFF, una organización que luch
a por la libertad de expresión en la era digital, ha presentado una demanda contra Geller por abusar de la ley norteamericana de derechos de autor.. Al final del post podéis ver el video de Randi doblado al castellano.


Uno de los temas más polémicos que envuelven la historia de Uri Geller es la aparente corroboración de sus poderes por parte de científicos del instituto de investigación de Standford a principios de los 70. Para entender mejor los métodos de Geller, los científicos le pidieron que participara en una seri
e de experimentos. Geller aceptó, y durante cinco semanas fue sometido a distintas pruebas por los investigadores Harold E. Puthoff y Russel Targ. El resultado fue publicado en la revista científica Nature en 1974. Los científicos no se aventuraron a presentar conclusiones. Y ya se sabe, el que calla.. otorga.


En 1975 Richard Feynman se interesó por el caso de Uri Geller y consiguió una entrevista en un hotel de Hollywood. El encuentro fue un rotundo fracaso para Geller ya que no consiguió demostrar sus supuestos poderes paranormales
.


A finales de los 70, se realizaron nuevos estudios científicos sobre individuos que podían realizar lo que se denominó “el efecto geller”. James Randi se puso en contacto con los investigadores y les dio consejos sobre cómo podían detectar el fraude, pero los científicos no acogieron bien la intromisión de Randi. De todos los aspirantes a los que se les realizaron las pruebas, do
s señores las pasaron: Mike Edwards y Steve Shaw. Parecía que por fin la ciencia justificaba a Geller.


Cuatro años después, en 1981, los triunfadores Edwards y Shaw convocaron una rueda de prensa. Delante de numerosos medios de comunicación declararon haber engañado a todo el mundo: “No somos psychics. Somos magos”, dijo Edwards. Explicaron que colaboraban con Randi en un proyecto para demostrar cómo los científicos podían ser engañados por individuos como Uri Geller. James Randi demostró una vez más la tendencia humana a buscar una explicación sobrenatural a sus preconcepciones.



James Randi creó una Fundación educativa (JREF) para apoyar las investigaciones científicas sobre lo paranormal, examinando todos los hechos en condiciones controladas. Esta Fundación ofrece un premio de un millón de dólares a quien pueda superar sus pruebas y demostrar cualquier tipo de poder sobrenatural bajo criterios científicos. A día de hoy nadie ha superado las pruebas. Las dos condiciones que pone Randi son:


1- El aspirante debe tener algún tipo de reconocimiento mediático (entrevista televisiva, mención en alguna publicación o haber publicado algo) que ofrezca detalles de sus supuestas habilidades.


2-
El aspirante debe proporcionar al menos un documento firmado por un universitario que haya sido testigo de la demostración de los poderes del aspirante.




El 'sorprendente Randi'

Hasta tal punto han sido frustrantes los resultados que en enero de 2008 la Fundación anunció que a partir del 6 de marzo de 2010 no se realizarán más desafíos, ya que Randi considera que el dinero estará mejor invertido en otros proyectos que sean ‘realizables’. Así que ya sabéis, amantes de lo sobrenatural. Os queda año y medio para llevaros un buen pellizco y conseguir el reconocimiento científico y mundial.. ¿Alguien se anima?





Video de la polémica. James Randi versus Uri Geller:



viernes, 19 de septiembre de 2008

Isaac newton y las burbujas financieras

Codicia. Este es el ingrediente irracional de la bolsa. El pecado bíblico que nos sirve para explicar la crisis actual. Y si a la codicia le sumamos la desmemoria, seguiremos viviendo cíclicamente la embriaguez bursátil seguida de la resaca purificadora. Después del pecado, la penitencia. Según J.K.Galbraith, los genios financieros reinventan periódicamente la rueda. Se suceden entonces periodos de ilusión, desilusión, regulación.. y una nueva ilusión en cuanto transcurren las dos décadas necesarias para que se haya instalado la amnesia colectiva y renazca la codicia. Un especulador decía: “En ninguna parte del mundo he visto tantos tontos por metro cuadrado como en la bolsa. El especulador profesional saca más provecho de la tontería de los otros que de su propia inteligencia”. Y es la pura verdad. La especulación bursátil no es tanto una cuestión de inteligencia sino más bien de sagacidad, intuición y, por qué no decirlo, grandes dosis de imprudencia. Sin ir más lejos, el que muchos consideran el científico más grande de todos los tiempos, Isaac Newton, modelo de inteligencia, también cayó en manos de una burbuja histórica: la quiebra de la Compañía de los Mares del Sur.


La South Sea Company
fue una organización comercial privada creada en 1711 por Robert Healy. Esta sociedad compró en 1720 la deuda del Estado Británico, producto del esfuerzo colonial y de las contínuas guerras en las que participaba, obteniendo como contrapartida el monopolio del comercio marítimo con América. Recordemos que por entonces este comercio, principalmente de esclavos, estaba dominado por la Corona de España, la cual cedió a la South Sea Company el único beneficio de un viaje anual. Aún así una hábil campaña de marketing, avalada a su vez por destacados miembros del gobierno y del parlamento, hizo que multitud de inversores confiasen en la sólida empresa. Se hizo circular el rumor de que España iba a aceptar liberar el comercio colonial a cambio de contrapartidas (como la devolución de Gibraltar.. ), provocando el boom de la Bolsa de Londres. La South Sea Company multiplicó su valor por dos, por cuatro, por seis... hasta que la dura realidad, así como un exceso competidores, produjo el hundimiento de los títulos. Los inversores empezaron a vender y las acciones comenzaron a caer. Para evitar este tipo de especulaciones el Parlamento británico promulgó la “bubble act” (acta de la burbuja), que prohibía este tipo de maniobras, y de donde proviene el nombre de los "fenómenos burbuja” que conocemos. Una comisión investigadora reveló el fraude en 1721 y ordenó la detención de los directores de la compañía, que fueron llevados a la Torre de Londres y desposeídos de sus bienes. El nuevo canciller adoptó una serie de medidas para restablecer la confianza y solvencia, permitiendo así la subsitencia de la Compañía de los Mares del Sur, que continuó con su comercio hasta que fue abolida en 1850.



South Sea Bubble, E.M.Ward


Uno de los accionistas afectados por esta crisis fue Sir Isaac Newton. Después de haber obtenido una plusvalía de 7.000 libras, acabó perdiendo 20.000. Newton dijo como moraleja: ”Puedo calcular la trayectoria de los cuerpos celestes en centímetros y segundos, pero soy incapaz por completo de predecir la locura de una cotización en bolsa”.

Más información: Burbuja de los Mares del Sur


viernes, 12 de septiembre de 2008

carta de amor

17 de octubre de 1946


Arlene:

Te adoro, cariño.

Sé cuánto te gusta oír esto, pero no sólo lo escribo porque a ti te guste; lo escribo porque me reconforta escribírtelo.

Ha pasado un tiempo terriblemente largo -casi dos años- desde la última vez que te escribí, pero sé que me excusarás porque sé que entiendes cómo soy, tozudo y realista; y creía que no tenía sentido escribir.

Pero ahora sé, mi querida esposa, que está bien hacer lo que he retrasado hacer y lo que tanto he hecho en el pasado. Quiero decirte que te quiero. Quiero amarte, siempre te amaré.

Me resulta difícil entender lo que significa amarte después de que hayas muerto, pero aún quiero consolarte y cuidar de ti, y quiero que tú me ames y cuides de mí. Quiero tener problemas que discutir contigo, quiero hacer pequeños proyectos contigo. Hasta ahora nunca pensé que pudiéramos hacer eso juntos. Que deberíamos hacerlo. Juntos empezamos a aprender a hacer telas juntos, o a aprender chino, o conseguir un proyector de cine. Ahora no puedo hacerlo. No. Estoy solo sin ti y tú eras la “mujer-idea” y la instigadora de todas nuestras aventuras salvajes.

Cuando enfermaste te preocupaste porque no podías darme algo que tú querías hacer y pensabas que yo necesitaba. No tenías que haberte preocupado. Igual que te dije entonces, no era necesario porque te quería mucho y de muchas maneras. Y ahora es incluso más cierto: no puedes darme nada ahora pero yo te quiero y te interpones en mi camino para amar a cualquier otra, pero quiero permanecer así. Tu, muerta, eres mucho mejor que cualquier otra viva.

Sé que me dirás que estoy loco y que quieres que sea plenamente feliz y no quieres interferir en mi camino. Apostaría a que estás sorprendida de que ni siquiera tenga una novia (excepto tú, tesoro) después de dos años. Pero no puedes evitarlo, cariño, ni yo puedo; no lo entiendo, pues he conocido a muchas chicas y muy guapas y no quiero quedarme solo, pero tras dos o tres encuentros todas ellas parecen cenizas. Sólo tú me quedas. Tú eres real. Mi querida esposa, te adoro.

Amo a mi mujer. Mi mujer está muerta.


Rich.


P.D. Perdona que no eche esto al correo, pero no sé tu nueva dirección.



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Del libro ¡Ojalá lo supiera!, las cartas de Richard Feynman



Richard Feynman es una de las figuras más importantes de la ciencia del siglo XX. Incluso antes de ganar el premio Nobel de Física en 1965, sus heterodoxas conferencias de física le granjearon una buena reputación entre estudiantes e investigadores de todo el mundo. Fue su desmesurado amor por la vida, sin embargo, lo que le valió el estatus de icono cultural norteamericano: un intelecto extraordinario y devoto a la creencia de que la emoción del descubrimiento está muy emparentada con la alegría de comunicarlo a los demás. (Timothy Ferris)





"La genialidad no está reñida con una vida emotivamente rica".

Esta frase define perfectamente la vida de Feynman, quien protagonizó una bella historia de amor con su primera esposa, Arlene. Feynman conoció a Arlene Greenbaum siendo muy joven. Cuando ya hacían planes de boda recibieron una terrible noticia: Arlene había enfermado de tuberculosis, incurable por entonces. Feynman no abandonó a Arlene y a pesar de los consejos familiares decidieron casarse. Debido a su enfermedad ella tenía que vivir internada en un sanatorio, y según nos cuenta Feynman, después de celebrar la boda él tan solo pudo darle un beso en la mejilla y la llevó directamente al hospital.. Siete años después ella murió.

Cuenta la historia que Richard le había regalado a su esposa un reloj con grandes números que pudiera ver la hora desde la cama. Arlene tenía el reloj a su lado en el momento de su muerte. Falleció a las 9:22 de la noche y el reloj se detuvo justo a esa hora, dejando de funcionar para siempre... Feynman no creía en lo sobrenatural, y dejando a un lado romanticismos se puso a investigar sobre este hecho. Después de muchas conjeturas, recordó que el reloj se desajustaba periódicamente y había que arreglarlo para que siguiese funcionando, por lo que llegó a la conclusión que en el momento de la muerte de su esposa, la enfermera que estaba a su cuidado levantó el reloj justo en el momento de fallecer Arlene para anotar la hora, desajustando el reloj... Seguro que muchos de nosotros, menos observadores y no tan escépticos, hubiéramos buscado otro tipo de explicación...


jueves, 11 de septiembre de 2008

martes, 9 de septiembre de 2008

Manifiesto contra la astrología

258 prestigiosos investigadores españoles firmaron en 1990 el siguiente ”manifiesto contra la astrología”. Un documento similar fue suscrito en 1975 por 197 científicos norteamericanos, entre ellos 20 premios Nobel. Por supuesto el manifiesto fue replicado “en defensa del saber astrológico”... Recordemos aquel enfrentamiento.



LOS CIENTÍFICOS CONTRA LA ASTROLOGÍA

“Científicos de diversos campos estamos preocupados por el incremento en la acogida de la astrología en muchas partes del mundo. Nosotros, los abajo firmantes –astrónomos, astrofísicos, matemáticos, físicos e investigadores de otras ramas del saber-, queremos prevenir al público sobre la aceptación incondicional de las predicciones y consejos dados privada y públicamente por los astrólogos. Los que quieran creer en la astrología deben saber que no existe fundamento científico para su creencia.


En la antigüedad las personas creían en las predicciones y consejos de los astrólogos, porque las astrología formaba parte de su visión mágica del mundo. Veían los objetos celestes como moradas y presagios de los dioses, íntimamente conectados con los sucesos que ocurrían aquí en la Tierra; no tenían ni idea de las grandes distancias que nos separan de los planetas y las estrellas. Ahora que esas distancias pueden ser calculadas, vemos lo infinitamente pequeñas son las influencias gravitacionales –y de cualquier otro tipo- producidas por los planetas y las aún más lejanas estrellas. Es simplemente un error imaginar que las fuerzas ejercidas por las estrellas y los planetas en el momento del nacimiento pueden, de alguna forma, determinar nuestro futuro. Tampoco es verdad que la posición de los objetos celestes haga que ciertos días o periodos de tiempo sean más favorables para emprender algún tipo de actividad, o que el signo bajo el que uno ha nacido determine la compatibilidad en su relación con otras personas.


¿Por qué cree la gente en la astrología? En esta época de incertidumbres es muy reconfortante tener quien dirija la toma de las propias decisiones. Gusta creer en un destino predeterminado por fuerzas astrales más allá de cualquier control. Sin embargo, somos nosotros los que debemos enfrentarnos al mundo y darnos cuenta de que nuestro futuro depende de nosotros mismos, y no de las estrellas.


Imaginábamos, en estos tiempos de difusión de la educación y la cultura, que sería innecesario desenmascarar creencias basadas en la magia y la superstición. Pero la aceptación de la astrología es cada vez mayor en la sociedad. Estamos especialmente inquietos por la proliferación de cartas astrales, predicciones y horóscopos en los medios de comunicación, tanto visuales como escritos. Esto sólo puede contribuir al crecimiento del irracionalismo y el oscurantismo. Creemos llegado el momento de rechazar vigorosamente las afirmaciones pretenciosas de los astrólogos charlatanes.


Quienes continúan teniendo fe en la astrología lo hacen a pesar de que no hay ninguna base científica para sus creencias, y sí una fuerte evidencia de lo contrario”.



Y ahora la respuesta..



EN DEFENSA DEL SABER ASTROLÓGICO, por Vicente Cassanya, astrólogo.


“El manifiesto americano que habéis copiado no contribuye a limpiar el secular debate acerca de la Astrología. Tampoco dice nada en vuestro favor, porque simplemente os habéis adherido a un comunicado ciego, difuso y sin argumentos. La Astrología siempre ha soportado duros ataques, pero una vez leí una frase de Salman Rushdie –que entiende lo suyo de inquisidores- aplicable a las persecuciones históricas: “Un minuto de oscuridad no nos volverá ciegos”. Va siendo hora de que cambiemos el estéril diálogo de exclusión por el de intersección, en el que sin duda hallaremos lugares comunes. Hay algo, no obstante, que todos los amantes de la Astrología os agradecemos: la denuncia del charlatanismo y de la proliferación indiscriminada de horóscopos en los medios de comunicación. Pero no vale confundir a un charlatán con el astrólogo ni al horóscopo con la Astrología.


Ya en el primer párrafo habláis de “los que quieran creer”. No se trata de creer, sino de verificar o refutar; esto es, testar, puesto que intentáis juzgar si la Astrología tiene fundamento científico. ¿Cómo queréis quitar validez a través de la fe a una rama del saber que se basa en el conocimiento y el estudio? ¿Cómo, siendo científicos, aplicáis tan arbitrariamente vuestra metodología? ¿Cuántos de vosotros habéis estudiado Astrología antes de rechazarla? ¿Cuántos os habéis tomado la molestia de hacer pruebas científicas antes de pronunciaros? No es extraño que terminéis con un juicio dogmático.


Implícitamente se os ve más condescendientes con las creencias antiguas, quizá insinuando que la Astrología es algo arcaico, lo cual no es cierto. La Astrología ha conocido importantes avances y pruebas dentro del siglo XX, teniendo mucha más fiabilidad ahora que antaño. Me estoy refiriendo a la Astrología Humanística, a las estadísticas de Gauquelin, a la Astromundial y a los experimentos de laboratorio del físico-químico Piccardi y del biólogo Brown.


Cometéis un error al afirmar que las influencias gravitacionales de los planetas son infinitamente pequeñas. Sabéis mejor que yo que sus disposiciones angulares pueden variar la intensidad de las manchas solares y del campo magnético interplanetario; y que éstas, a su vez, producen trastornos en nuestra atmósfera y en los seres vivos. ¿Infinitamente pequeñas? La ciencia está demostrando que los campos electromagnéticos muy débiles influyen en nosotros quizá más que los fuertes; algo que todavía no estaba claro cuando los americanos firmaron el manifiesto, pero sí cuando lo habéis hecho vosotros.


¿Época de incertidumbre? Un buen tópico. ¿Qué periodo histórico ha sido el de la certidumbre? Llegáis al colmo cuando aseveráis que “nuestros futuros dependen de nosotros mismos y no de las estrellas”. Ni la religión, ni la filosofía, ni la ciencia han solucionado el debate entre determinismo y libre albedrío. Pero vosotros ya lo tenéis claro. Seguro que un factor determinante de nuestro destino lo constituye la estrella de nuestro sistema: el Sol. Sin él no viviríamos a ritmo de días y de noches, de estaciones y de años; probablemente no viviríamos en modo alguno.


Contad con mi colaboración para no contribuir al crecimiento del irracionalismo y el oscurantismo, para hacer transparente nuestro debate. Ya lo dice Karl Popper: “Nos haría bien a todos recordar que, si bien diferimos bastante en pequeñeces, en nuestra ignorancia somos todos iguales”.




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Podéis opinar... Por cierto, ¿alguien sabe algo de Gauquelin, la astromundial o los experimentos de Brown y Piccardi?


Actualización (10/09/08): Para los que estéis interesados os recomiendo algunas lecturas:
Astrónomos, y no astrólogos, en El País, de El Escéptico Digital
El Manifiesto por la Astrología y su significado, de Patrice Guinard
¿Astrología o Ciencia?, por Carl Sagan

viernes, 5 de septiembre de 2008

al-ándalus

“Hace 760 años, un joven llamado Michael emprendió viaje desde su Escocia natal hacia España, para estudiar en las universidades árabes de Toledo y Córdoba, donde había profesado durante la generación anterior el más importante de los pensadores judíos, Moisés ben Maimón (Maimónides). Michael llegó a Toledo en 1217 con el ambicioso proyecto de introducir los escritos de Aristóteles en la Europa cristiana, pero no traduciendo los originales griegos, sino partiendo de las versiones en árabe que por entonces circulaban en la Península Ibérica. Posteriormente se trasladó a la corte del emperador Federico II en Sicilia, donde tradujo los dos grandes cánones de la medicina medieval, el de Al-Razi y el de Avicena (...). Quisiera empezar mi discurso con una sincera expresión de gratitud hacia los equivalentes modernos de aquellas universidades de Toledo y Córdoba, como son la actual universidad de Cambridge, el Imperial College y el Centro Internacional de Trieste, en todos los cuales he tenido el privilegio de desarrollar mi actividad científica”.


Fragmento del discurso de Abdus Salam al recibir el Premio Nobel de Física en 1979.


Dato: Hacia 1300
la biblioteca del rey de Francia no contaba con más de 400 volúmenes, lo mismo que la biblioteca del monasterio de Cluny, uno de los más ricos de la cristiandad. Por comparación, la ciudad de Bagdad contaba con 36 bibliotecas públicas antes de su destrución por los tártaros en 1258, las bibliotecas de El Cairo sobrepasaban los 100000 ejemplares, y las del Califato de Córdoba los 400000.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Spore

Después de una pausa veraniega, y mientras estamos pendientes de la puesta en marcha del LHC (o “La Hora Chanante”, por aquello del final de la cuenta atrás), aprovecharé que mañana sale a la venta el esperado videojuego ‘Spore’, para hablar un poco del mismo, haciéndole la competencia a uno de mis blogs hermanos, ahorajuegoyo.


Spore’ (espora, en castellano) es la nueva propuesta de los creadores del juego más vendido de la historia, los ‘Sims’, que verá la luz el viernes 5 de septiembre. Según sus creadores es el juego más ambicioso que se ha creado nunca: “5 fases, 5 estados, para sentirse como Dios”. “En este juego se mezcla la biología, la evolución y las funciones sociales, para a través del diseño y la modelización, el jugador pueda crear sus propias criaturas protagonistas, que adquieren vida propia en la pantalla de nuestro ordenador”. Esto es así hasta el punto que en fases más avanzadas del juego las criaturas creadas por el jugador pueden llegar a formar sociedades en las que cada individuo interactúa, llegando incluso a formar relaciones entre sociedades. Como también comenta Will Wright, su creador, “un microbio puede llegar a evolucionar y conquistar otras galaxias”. No obstante, en el juego disponemos de las posibilidad de interactuar con ecosistemas, planetas, galaxias, permitiendo en todo momento al jugador la posibilidad de ‘crear’ cosas. En la entrada de wikipedia podemos encontrar información sobre las cinco fases que presenta el juego: celular, criatura, tribal, civilización y espacial (compuesta de terraformación y fase galáctica).






Después de casi cuatro años de desarrollo, los creadores han superado el problema que planteaba el diseño y la edición, y conseguir que un jugador pueda, con su ordenador personal y con una sencilla interfaz, hacer un trabajo similar al que realizan diseñadores y editores.

Y ahora, después de la publicidad, viene la parte crítica. Ejem! Dejando a un lado el entusiasmo con que se está promocionando el juego, existe cierta controversia con el planteamiento de este juego llamado “científico”. Tengamos claro que ‘Spore’ es un juego. Pero un juego donde se plantean argumentos más cercanos a la “evolución teleológica”, o sea, “Diseño inteligente”, que al "darwinismo". Pensemos que el jugador decide en todo momento el proceso de creación de la criatura “como si fuera Dios”, así lo afirman sus creadores. Incluso según he podido leer, las criaturas en su "evolución", llegan a desarrollar religiones (espero que alguna religión paródica a lo "pastafari"). He aquí la ironía de toda esta campaña de publicidad: vendernos como científico un juego con premisas creacionistas.


También es cierto que probablemente algunos estemos exagerando el asunto. Al fin y al cabo solamente es un juego. Habrá que probarlo, como buenos defensores del método científico, para tener una opinión más rigurosa. Eso sí, espero no encontrarme en juego en red a Sarah Palin, la francotiradora candidata a la vicepresidencia de los United, defensora a ultranza del Creacionismo en las escuelas.. (es que esta eriza me tiene acongojado). Por ahora os dejo aquí un video promocional de ‘Spore’. Seguiremos atentos.