domingo, 26 de octubre de 2008

por la boca muere el pez

Supongo que estaréis conmigo en que hay citas que conviene siempre tener a mano. Yo soy de esos que las apuntan casi obsesivamente en un cuaderno, rojo y de tapas duras, como los que utilizan los personajes de las novelas de Auster. Entre las primeras que tengo anotadas está aquella que ya cantó a su manera El Último de la Fila en “Cuando el mar te tenga”, y que dice: “Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo digas”... Y es que siempre que la leo pienso en cuántos deberían tenerlo en cuenta. Yo mismo para empezar. No obstante en la cabecera de mi cuaderno rojo aparece como espada de damocles un gran “Nosce te ipsum” en rotulador negro.. Más que un “conócete a ti mismo” sería un “aplícate el cuento, chaval”..


Pero después de ese alegato de falsa modestia, me viene
n a la mente numerosos nombres, más o menos ilustres, de bocazas profesionales. Sin ir más lejos, nuestro expresidente, Jose María Aznar. Y es que el hombre cada vez que abre la boca es pacagarla. Como esta semana, cuando, sin tener pajolera idea de argumentos científicos, se dedicó a negar las numerosas evidencias del cambio climático en la presentación de un libro. Lo peor es que acto seguido resurgen de su escondite una caterva de iluminados aplaudiendo el negacionismo de Ánsar y apuntándose a esta “moda” de poner en duda cualquier argumento que hieda a científico. Modernos que son ellos. Ahí tenemos al escritor Juan Manuel de Prada, que además de pisotear a los familiares de víctimas del franquismo, también se dedica a discutir el excelente trabajo de numerosos científicos al mismo tiempo que elogia los pilares en los que se basa el creacionismo. Y digo yo: por lo menos muchos de estos defensores de seudociencias hablan desde sus púlpitos privados, que tampoco se trata de cerrar bocas. No señor. Pero no siempre es el caso. Muchos lo hacen con el dinero de todos. Como las televisiones y radios públicas, que con dinero público, llenan los bolsillos de charlatanes apocalípticos. O las Universidades que se apuntan a tours creacionistas. O la Expo de Zaragoza y el Ministerio de Medio Ambiente y sus charlas sobre seudociencias... Eso sí, luego ves tú a pedir dinero público para investigación. Ja!


Todo esto me ha recordado un cuento de ciencia-ficción escrito por el matemático Rudy Rucker titulado “A New Golden Age”. Trata de un grupo de matemáticos del futuro cercano que están deseosos de recabar fondos de un Europarlamento filisteo para financiar la investigación de matemáticas puras. Inventan una máquina que transforma teoremas matemáticos en piezas musicales capaces de transmitir conocimiento científico mediante el sonido. Deciden grabar dos cintas de música, una de geometría euclídea elemental y otra de teoría avanzada de conjuntos.


Para complacer al marido de una influyente funcionaria de la administración, graban también una cinta basada en un trabajo suyo, un absurdo ensayo de seudomatemáticas. Entregan las cintas a la Comisión de Ayudas Económicas y sus miembros se aburren cuando oyen la de geometría y la de teoría de conjuntos, pero se entusiasman con las payasadas de la funcionaria. Impresionados por la puesta en música de aquel montón de estupideces, la Comisión concede una importante ayuda económica a esa investigación matemática.

La moraleja es bien conocida por todos los solicitantes de ayudas.


4 comentarios:

Neutrino dijo...

Aznar menudo personaje, lo que tiene es afan de protagonismo.Lo del cambio climatico, lo de beber antes de conducir, ya son demasiadas tonterias para un expresidente.
Esperemos que aprenda a cerrar la boca de una vez.

Saludos

Mateo de Paz dijo...

Estimado Miguel Ángel:

¿Aún te atormenta leer a Prada? ¿Cómo es posible que después de varios años colocado en el púlpito ideológico del postfranquismo siga produciendo tales ardores de estómago a la gente? Créeme, lo de esta “vaca sagrada” es pura pose, una imagen, falsa y contradictoria, de cuanto hace y dice; un personaje creado por él mismo que, cuando lo conoces te das cuenta de que es una mentira. Te lo digo porque lo he tratado, le he discutido en público varias veces (una en Alcalá de Henares -donde fui público y pagado- y otra en Barco de Ávila -donde pilló tal mosqueo que se fue a la cama en lugar de venirse con el resto de escritores; aunque desconozco si se marchó sin cenar o tomó leche con galletas).

Que vista chándal en lugar de traje o sotana, es lo de menos; pero te diré que, por ejemplo, en una charla que dio sobre "El Quijote", en lugar de exponer la lectura que “él mismo” había hecho de la obra y que debía hacer, pues no se esperaba menos de su pensamiento abierto y de tanto peso, se limitó a hablarnos de dos estudios (el de Nabokov y del Martín de Riquer), hacer un refrito con ellos y entregárnoslos como si fuesen suyos: "¿Y dónde está el intelectual aquí?", nos preguntábamos todos. "¿Dónde está el ideólogo?" "¿Dónde está el pensamiento de quien lo ha ganado todo en lo que se refiere a Premios Literarios de Pueblo y después Planeta y Biblioteca Breve?" Todo era humo, niebla, nada.

Un saludo,

Mateo

miguelangel dijo...

Mateo, qué quieres que te diga. Será que soy un inocentón compulsivo. La verdad sea dicha, no he leído nada de este señor. La primera vez que lo vi fue cuando le concedieron el Planeta (por "la tormenta", ¿verdad?), y me cayó incluso simpático.. Me recordaba a ese compañero empollón que todos hemos tenído, gafotas, gordito, pelotas, del que todos nos burlábamos en el recreo, pero que en el fondo a todos nos caía bien.. Incluso pudimos a llegar a pegarnos en alguna ocasión por defenderlo... Como digo, todo producto de mi ignorancia... Y ahora que ya empezaba a hacerme una idea del individuo, resulta que el empollón es un "mortadelo", que le gusta ponerse el disfraz de Losantos (otro que tal baila.. a este no lo conocí, pero casi, pues según me contaron fue profe de mi instituto.. creo que fue cuando lo del secuestro de Terra Lliure).

Quién sabe. A lo mejor ahora todos estos personajes aprovechan Halloween para quitarse las máscaras.. Porque éstas a muchos nos producen nauseas.

Salud

Myriam dijo...

Perfectamente se de lo que hablas cuando dices lo de buscar financiación para la ciencia básica. He tenido que ver como a gente con menos expediente y menos curriculum que yo le daban becas antes que a mí sólo por que a los evaluadores de turno no les gustan los proyectos de ciencia básica.
Hoy en día hay que disfrazarlo todo en algo que puedas patentar, para que de ese modo ellos puedan sacar tajada (porque si yo patento algo la patente no es para mí, es para el ministerio). Y se olvidan de que sin la ciencia básica luego no se puede avanzar en la aplicada...